La salud mental de las personas se determina a lo largo de la vida por diferentes factores sociales, psíquicos y biológicos. Muchas personas mayores encuentran limitaciones en su capacidad de vivir independientemente debido a dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos. Además, suele ser frecuente un descenso acentuado del nivel socioeconómico como consecuencia de la jubilación, o incluso la discapacidad. Todos estos factores pueden llegar a producir soledad, pérdida de independencia, angustia y aislamiento.

Debemos tener en cuenta que la salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Las tasas más elevadas de depresión en personas mayores las tienen aquellos individuos con enfermedades como la cardiopatías. La coexistencia de depresión no tratada y esta enfermedad en una persona mayor, puede empeorar esta última.

Uno de cada diez personas mayores sufre maltrato. Este maltrato en personas mayores no se limita a causar lesiones físicas, sino también problemas psíquicos de carácter crónico, como la depresión o la ansiedad.

Fuente: www.who.int