19 octubre, 2025

Día Mundial del Cáncer de Mama 2025

por | Salud

Día Mundial del Cáncer de Mama 2025

El Día Mundial del Cáncer de Mama para 2025 se conmemora el 19 de octubre y busca visibilizar la enfermedad oncológica más diagnosticada en el mundo. Según el Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS), en España se registraron 35.001 nuevos casos en 2022, una cifra que en 2024 rozó las 36.000 personas. La mayoría de los diagnósticos se producen en mujeres mayores de 50 años, aunque uno de cada cuatro casos se da en menores de esa edad. Esta realidad subraya la importancia de la detección temprana y de la sensibilización social para comprender el alcance de un tumor que, más allá del tratamiento, deja huellas físicas, emocionales y laborales.

Factores de riesgo y primeras señales de alerta

El cáncer de mama puede desarrollarse a partir de diferentes factores. Entre los más relevantes destacan la edad, los antecedentes familiares y los cambios hormonales. Sin embargo, los especialistas recuerdan que la prevención es clave, ya que mantener una vida activa, evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol reduce el riesgo de aparición.

En cuanto a los síntomas, conviene prestar atención a cualquier cambio en el pecho. Detectar a tiempo un bulto firme o un engrosamiento en la mama o en la axila, variaciones en el tamaño o la forma del pecho, secreciones repentinas con sangre o alteraciones físicas como pezón invertido, irritaciones o pliegues en la piel son señales que deben ser consultadas de inmediato con un profesional de la salud. Aunque el dolor mamario no suele ser un signo directo, informar al médico es fundamental.

Prevención y autocuidado

Desde Asistenzia queremos insistir en que las campañas médicas insisten en que la mejor herramienta es la prevención. Mantener una dieta equilibrada, reducir grasas y azúcares, practicar ejercicio regular y controlar el peso son hábitos recomendados. Además, se aconseja la autoexploración mamaria mensual, preferiblemente a partir del quinto día del ciclo menstrual, y acudir a los programas de cribado mediante mamografías que marca el sistema sanitario.

Estos gestos sencillos no eliminan el riesgo, pero sí aumentan las probabilidades de una detección temprana, que hoy garantiza tasas de supervivencia cercanas al 85%. La investigación científica ha permitido que cada vez más mujeres puedan superar la enfermedad, aunque el reto ahora está en mejorar la calidad de vida de quienes conviven con sus secuelas.

Vivir con cáncer de mama

El diagnóstico no solo marca el inicio de un tratamiento. También implica cambios emocionales, físicos y sociales que en muchos casos se prolongan durante años. La campaña de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), “Nos lo tomamos a pecho”, recoge el testimonio de mujeres que han señalado la falta de comprensión del entorno y el impacto laboral tras la enfermedad. Una de cada cuatro pacientes, según la AECC, se ve obligada a abandonar su puesto de trabajo o no puede continuar con su carrera profesional.

El entorno social juega un papel clave, aunque no siempre acierta con los mensajes de apoyo. Expresiones como “sé fuerte” o “mantén una actitud positiva” pueden generar presión y culpabilidad. Como explican las pacientes, lo que realmente salva vidas es la investigación, mientras que la fortaleza emocional no puede exigirse en medio de una montaña rusa de tratamientos y miedos.

El impacto del cambio físico

Uno de los aspectos más duros para muchas mujeres es el cambio en su imagen. La caída del cabello o las cicatrices tras la cirugía afectan a la autoestima. Según datos recientes, más del 50% de las pacientes reconocen que su apariencia se convierte en una fuente de preocupación. Aunque con el tiempo logran aceptar estas transformaciones, es habitual que el espejo devuelva una imagen difícil de asumir. Tal y como señalaba una de las pacientes en el evento de la AECC: “No me veía bien, pero me veía viva”. Ese contraste refleja la lucha constante entre la esperanza y la vulnerabilidad.

El miedo tras la recuperación

Superar el cáncer no significa dejar atrás el temor. Casi el 65% de las mujeres diagnosticadas convive con el miedo a una recaída. Los especialistas en psicooncología insisten en la importancia de vivir el presente, aprender a gestionar la incertidumbre y contar con acompañamiento psicológico y social. El miedo, aunque inevitable, puede ser abordado con herramientas emocionales y apoyo profesional.

Este fin de semana se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama 2025 queremos recordar que esta enfermedad no solo pertenece al ámbito sanitario. La sensibilización social, la comprensión en el entorno laboral y el apoyo a la investigación son pilares fundamentales para mejorar la vida de las pacientes. Iniciativas como carreras solidarias, lazos rosas en edificios públicos o programas de apoyo psicológico son gestos que suman, pero aún queda camino para que el acompañamiento sea real y sostenido en el tiempo.

0 comentarios